He aprendido que las cosas no pueden ir forzadas, porque todo lo que va rapido es descontrolado, no esta mal vivir descontrolado pero debemos tener claro que una vida organizada y un futuro bien forjado no debe nunca construirse con velocidad. Debemos esperar con calma las cosas, porque al fin y al cabo, si tienen que venir llegaran, y si no llegan es porque no eran nuestras. Debemos saber que esperar no es sinonimo de perder el tiempo, porque mientras esperamos aprendemos a calmarnos, aprendemos a ir despacio y aprendemos a disfrutar del camino, de modo que cuando eso que andabamos buscando llega, somos tan sabios que frenamos, tomamos las cosas con calma y entonces en ese momento decidimos con claridad y rigor.
No debemos confundir frenar con mutilar todos nuestros impulsos, debes seguir tus impulsos, hablo de frenar todo deseo a acelerar algo que como ya dije quiza nunca pase, de modo que si aprendemos a frenar, a bailar en los descansillos y luego mas tarde a seguir subiendo las escaleras, aprenderemos poco a poco a disfrutar y sera entonces cuando dejemos de querer que las cosas vayan rapidas porque estaremos justo en el momento que queremos estar, estaremos en ese paraiso mental donde todo nos parece perfecto, pero si de otro modo pisamos el acelerador fuerte o decidimos construir la casa por el tejado, puede que al tiempo, todo se desmorone, nuestro edificio se caiga y nos quedemos sin nada, o puede que el coche se estampe contra un muro y cuando te quieras dar cuenta te encuentres otra vez, tirada en la carretera, sin nada que decir y sin nada bueno que pensar.
DEDICADO A TODAS ESAS PERSONAS QUE SE ENCUENTRAN MAL Y QUE CREEN QUE EL UNICO MODO DE QUE ALGO SUCEDA ES PISANDO EL ACELERADOR, POR FAVOR, PARAR, PARAR Y BAILAR, BAILAR EN CADA DESCANSILLO QUE ENCONTREIS EN VUESTRO CAMINOY LUEGO SI ESA PLANTA NO OS GUSTA, SEGUIR SUBIENDO. L.D
lunes, 13 de enero de 2014
Sin frenos contra el muro.
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