Daría lo que fuera por volver a verte sonreír y que fuera por mi, por verte reír con un piropo mio o un simple te quiero de mis labios.
Daría lo que fuera por despertarme cada mañana y comprobar que aún sigues ahí y quedarme dormida cada noche con la seguridad de que al día siguiente seguirás siendo mio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario